Ya con todo listo empezó a caer la noche y el frío, yo no se si era mi emoción y algo de estrés por que todo estuviera bien organizado y no nos faltara nada que ni siquiera sentí la necesidad de ponerme sweater, en cambio mi novia Bárbara parecía un esquimal. Hicimos unas buenas burgers en una parrilla de carbón que llevábamos y en la cocinita de gas hice unas cebollas caramelizadas y nos sentamos alrededor de la fogata a comer y tomarnos unos tragos. Todo iba relativamente bien hasta que nos dimos cuenta que la leña no iba a alcanzar y ya estábamos en unos 10 °C. Nos pusimos los focos y salimos a buscar leña que por dicha un vecino nos pasó el santo de donde encontrarla ya cortada. Ya con eso resuelto seguimos con el traguito, la fogata, música y casi nadie alrededor, todo se sentía aún más chiva de lo que había imaginado antes del ride. A la hora de dormir guardamos todo y lo pusimos lo más cerca de la tienda posible y nos dormirmos. Alrededor de las 3am el frío se puso bien feo y tuvimos que ponernos más capas de ropa.

La tienda que llevamos tiene un tipo de “blackout” y nos levantamos tarde, tipo 9:30am y mientras Bárbara hacía el desayuno en las cocinas de gas yo me puse a alistar masa para hacer pan en la fogata. Luego nos dedicamos casi todo el día a buscar leña, cocinar, pegarse una medio duchada con toallas húmedas y descansar. El pan fue toda una experiencia y la verdad no sabía que esperar, necesito hacer más cosas en el dutck oven sin duda.

Cuando ya se hizo de noche tuvimos la suerte de haber recogido suficiente leña para no estresarnos por eso. Hicimos un buen BBQ en la parrilla de carbón y de vuelta al traguito y relax. Conforme fue pasando la noche parece que el traguito le llegó a todos los que acampaban ahí esa noche y se armó un fiestón, primero “en burbujas” y después un todos con todos que poco a poco se fue apagando mientras se hacía más de madrugada. Nosotros nos quedamos en nustro espacio y solo fuimos a vinear que pasaba por el escándalo de gritos y música.

El lugar tiene una hora de salida de las 10am si mal no recuerdo, si uno se quiere quedar tiene que pagar el día. Nosotros teníamos un compromiso por lo que nos levantamos, alistamos todo, ordenamos, cargamos y nos fuimos. Fue bastante a la carrera ya que llega bastante gente y apenas ven que uno está recogiendo casi que hacen fila para que uno salga lo más rápido posible.

La experiencia fue chivísima, me di cuenta. queesta carajada del camping no es tan incómoda como pensé y me dejó con ganas de ir a más lugares una vez me llegue el carro para poder hacer más fácil el tema del orden y la carga de tiliches ya que la idea sería en un futuro solo bajar lo necesario y usar el carro como una herramienta pra cada ride.