Primer ride con el carro
Sin planear mucho nos fuimos a Guanacaste con la idea de ir a varias playas y acampar
Sin planear mucho
Creo que fue una buena y mala idea al mismo tiempo
Con ganas de estrenar “la cuchufleta” como le dice mi tata, “Jim” como le dice mi novia, “Apu” como le dicen unos amigos y “Pirulo” como le digo yo, pensé en planear un ride a Guanacaste, acampar en las noches y pasear en diferentes playas durante el día. Busqué lugares en Google Maps y me apoyé mucho en Goplaya.cr que es tun CHUZO de site.
Playas escogidas y sin encontrar cabinas a donde dormir sin preocuparse por dejar los chunches en el carro (tenía como 15 años de no ir a Guanacaste) decidimos ir a un camping en Playa Brasilito a probar que tal, con la ventaja de que siempre íbamos a tener el carro cerca (en serio me daba pánico que llegaran amigos de lo ajeno).
Todo sonaba súper bien hasta que ejecutamos el plan, más abajo el cuento completo.
El camping
Encontramos un lugar que nos pareció bastante bien con baños, duchas, electricidad y al puro frente del mar, literal a 10 metros de nuestra tienda. Llegamos viernes al final de la tarde, armamos la tienda y nos pusimos a acomodar y cocinar par aluego tomarnos un trago. Suena chivísima hasta que uno se da cuenta que por la playa camina mucha gente de noche y al estar completamente solos en el camping nos dio un poco te intranquilidad por lo que guardamos casi todo en el carro para la noche y dormimos con un ojo abierto. Al día siguiente dejamos solo la tienda con un candado y nos fuimos a conocer Playa Minas (al menos yo, mi novia ya había ido antes)
El spot para pasar las noches
El día perfecto
Luego de pasar a desayunar nos fuimos para Playa Minas (Zapotillal), muy cerca del spot de camping y con un camino que al final se pone medio complicado para carros más bajos pero llegamos sin problema. Escogimos nuestro lugar y armamos el montón de chunches para pasar todo el día. El día estuvo soleado y la playa creo que es mi nueva favorita sin duda. Arena blanca, mar celeste y fresco, buena sombra y poca gente. Importante mencionar que no hay señal de celular entonces hasta hay un break obligatorio de redes sociales, whatsapp y así.
Luego de meterse al mar un rato, un par de birras y relajarse un rato hicimos unas hamburguesas “desde cero” con carne molida que llevábamos y le arrimamos unas papas con Chunky y estábamos hechos. Fue un día muy tranquilo, cómodo y lo cerramos con un café, unas fotos con el drone y de regreso al camping cruzando los dedos que todavía estuviera la tienda.
Casi llegando a Playa Minas
El spot por el día
Cocina lista para las mejores burgers
Foto de relleno porque no tengo más jaja
EL calor
Un poco más acomodados hicimos un buen barbecue, un trago de ron y del cansancio caímos temprano sin saber que íbamos a hacer el día siguiente. El calor que hizo en esa tienda no tiene nombre, no se si es falta de costumbre o qué es la cosa pero sufrí. un amigo nos prestó 2 abanícos para la tienda y aún así no fue suficiente (¡si alguien tiene un consejo sería súper bienvenido!).
Al día siguiente decidimos recoger todo e ir a pasar el día a Playa Penca y quedarnos a dormir en algún hotel o cabina en Nicoya para estar el lunes de regreso al trabajo temprano.
Playa Penca
En resumen fue un viaje corto de 3 noches, 3 playas y mucho aprendizaje. Me parece que la idea de dejar el camping para irse a otras playas duplica el trabajo ya que hay que cargar y descargar todo 4 veces al día y también se pierde bastante tiempo. Por eso de ahora en adelante voy a tratar de que si acampamos sea de quedarse en ese spot, aprovecharlo y disfrutarlo por un par de días al menos. También me di cuenta que necesito aprender a llevar menos cosas y a ordendar todo un poco mejor ya que cuando pasan los días todo se vuelve un circo en la parte de atrás del carro. Ahora solo queda esperar al próximo ride a ver que tal.